¿Cuál es la mejor manera de almacenar el vino?

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2021 / 21 / 07
consejos almacenar vino

Si decides que, por fin, ha llegado el momento de iniciar tu bodega particular en casa, no te dediques a acumular botellas de vino como un poseso. Ten en cuenta los siguientes consejos prácticos sobre cómo almacenarlas y consigue ser la envidia de tus amigos, regando las comidas con una selección de vinos que harán las delicias de tus comensales:

 

Busca la horizontalidad

Es imprescindible que busques un lugar en el que las botellas puedan dormir horizontalmente (menos en el caso de los vinos espumosos), pero con una pequeña inclinación que favorezca que los posos se queden en el fondo del recipiente. Así, el corcho estará en contacto constante con el fluido para que éste no se seque (de esta manera se evita la oxidación del vino). Cada unidad debe colocarse separada de las otras, para poder manipularlas individualmente y que el movimiento de una botella no afecte al resto.

Armarios, alacenas, chimeneas en desuso, el hueco que existe tras una escalera, estanterías, cajas de madera de las bodegas… cualquier sitio puede servirnos. Rejillas y estantes apilables te pueden ser muy útiles para diseñar la solución. Si eres de los afortunados que gozan de más espacio, puedes optar por un botellero fijo pegado en la pared o incluso una vinoteca o refrigerador de vino. Desde las opciones caseras e improvisadas a las más sofisticadas, todas son válidas para almacenar tus vinos.

 

Temperatura y humedad estables

La temperatura óptima de almacenaje del vino es de los 11 a los 14 grados (la mayoría de vinos envejecen bien entre los 6 y 18º). Estamos delante de un producto frágil, muy sensible a los cambios bruscos de temperatura y al calor, que pueden dañarlo. Es crítico que la bodega esté lejos de radiadores y fuentes de calor.

La humedad idónea se sitúa entre el 70 y 80%. Si es más alta, puede dañar y pudrir las etiquetas; por el contrario, en el caso que el ambiente sea demasiado seco, oxida el vino (al secarse el corcho de la botella).

 

Aléjalos de la luz y el ajetreo

El vino debe estar almacenado a oscuras, ya que la luz causa un envejecimiento más rápido del líquido y deteriora su color y aromas. El verde característico de la mayoría de las botellas de vino neutraliza entre el 30% y 60% de las radiaciones lumínicas y ayuda a mantener el caldo en óptimas condiciones.

Tiene que descansar en un ambiente tranquilo, lejos de vibraciones y ajetreos. Para ello, lo mejor es disponer todos los caldos en un lugar apartado de la casa, y mover solo las botellas cuando sea absolutamente necesario e imprescindible.

 

Espacio libre de olores

El espacio de almacenaje estará limpio y ventilado, en un entorno sin olores que puedan perjudicar al vino. Especias, alimentos fuertes o detergentes y suavizantes deben alejarse de tu mini bodega, ya que podrían infiltrarse a través del tapón.

Ahora que ya tienes el espacio habilitado, dispón de una combinación de vinos jóvenes -para consumir durante el año- y de guarda -para que puedan seguir evolucionando en la botella. Ten en cuenta que los crianza se pueden consumir durante los 5 años siguientes a su cosecha. En lo referente a los Reserva y Gran Reserva se pueden almacenar entre 10 y 15 años. No olvides, para dar vida a tu bodega en casa, contar con una representación de vinos tintos, blancos y rosados del Penedès y Ribera del Duero.