Aunque el precio de este arroz es algo elevado y lleva un poco de trabajo preparar la cabra de mar, el resultado lo vale.
Si tiene la oportunidad y la posibilidad de hacer este arroz no lo dude, con un sabor muy sabroso.
¡A disfrutarlo, buen provecho!
- 100 gramos por persona de arroz
- 1 Centolla
- Tocino
- Ajos
- Pimiento verde
- Nyora
- Tomate concentrado
- 1 cucharada sopera por persona de sofrito de cebolla con tomate
- Perejil
- Toque de brandy.
- Azafrán (en este caso infusionado)
- Sal
- Pimienta
- OOVE
- Fumet + partes de la cabra de mar (2 partes y media por 1 de arroz)
- Paralelamente calentamos el fumet en una olla aparte con todo el caparazón de la cabra de mar.
- Empezamos dando vuelta y vuelta de la centolla en la paella con un poco de aceite y un chorro de coñac, para que dejen un poco de gusto y los reservaremos en un plato aparte para más tarde.
- Empezaremos a hacer el sofrito, añadiremos a la paella: los ajos, pimiento verde, Nyora, Perejil. Lo dejaremos a fuego lento durante 3 o 4 minutos e iremos removiendo continuamente.
- Seguidamente añadiremos el sofrito de cebolla, el tomate y el tocino e iremos removiendo a fuego medio-alto.
- A continuación añadiremos la mitad de la carne de la centolla, y el coral de la cabra de mar, es decir, todo lo que lleva la cabeza de la cabra de mar y seguiremos removiendo continuamente durante 5 minutos.
- Añadiremos el arroz (100 gramos por persona) y removemos.
- Añadimos el caldo, que previamente hemos calentado en una olla aparte, pasándolo por el colador.
- Añadiremos el zafra infusionado, sal y pimienta.
- Dejaremos la sartén a fuego vivo durante 5 minutos que el caldo se vaya evaporando y seguidamente lo dejaremos 12 minutos más a fuego lento.
- Añadiremos la cabra de mar que hemos apartado al principio cuando le hemos dado vuelta y vuelta y la otra mitad de la carne de la cabra de mar.
- Una vez listo, añadiremos un poco de perejil por encima y buen provecho.
Milesimé Rosé I CAVA GRAN RESERVA BRUT ROSADO
Su paladar es goloso y fresco a la vez. Su efervescencia, intensa y amable, impregna el paladar de una magnífica cremosidad. Toda la riqueza aromática aparece en su paso por boca llenando el paladar de gratas sensaciones.